Capacidad de ejercer influencia y dirección, fundamentada en una profunda conexión empática y una comprensión intuitiva de la originalidad y necesidades intrínsecas de las personas y del entorno. Este tipo de liderazgo no se basa meramente en la autoridad jerárquica o en la lógica racional, sino en la habilidad para inspirar, nutrir y guiar el despliegue auténtico del potencial de cada individuo y la comunidad, promoviendo un bienestar colectivo duradero y significativo.